El candidato de derecha reiteró que no habría "ni una gota más de petróleo, no lo vamos a regalar a ningún país, llámese como se llame", y criticó los convenios que Venezuela tiene con países del Caribe y de Centro América.
Pensiones, viviendas, subsidio para alimentos y medicinas ofreció este lunes el candidato Henrique Capriles al presentar el plan que ejecutaría en los primeros 100 días de un eventual gobierno, si gana la elección presidencial del 7 de octubre.
"Pensión, ticket alimentario y subsidio a las medicinas", prometió a los adultos mayores a quienes también ofreció "una segunda oportunidad" para devolverlos, luego de años de servicio, a oficinas y demás espacios laborales.
El plan de los primeros 100 días fue explicado por el aspirante, punto a punto, ante un grupo de seguidores, familiares y empresarios reunidos en el Centro Internacional de Exposiciones de Caracas (CIEC), en la Universidad Metropolitana, a unas semanas de haberse divulgado el documento de las primeras acciones económicas que emprendería en un hipotético gobierno, donde propone congelar pensiones y "suspender el esquema de subsidio" implementado por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Sin hacer mención, ni críticas al documento, Capriles dijo estar preocupado por la situación de las "clases medias populares" y enfocó su discurso en las personas de la tercera edad y las mujeres, prometiendo construir escuelas, hogares de cuidado, entregar viviendas y hasta 220 obras públicas diarias.
Igualmente manifestó que espera poder aplicar el programa "hambre cero", con el cual espera "que nadie se vaya a la cama sin comer", señaló, al mencionar que financiará estas ideas luego de algunos ajustes en la política petrolera.
En primer lugar, reiteró que no habría "ni una gota más de petróleo, no lo vamos a regalar a ningún país, llámese como se llame", aseveró y criticó los convenios que Venezuela tiene con países del Caribe y de Centro América.
Otra de las vías de financiamiento sería emular el modelo "Brasil", sin mencionar al popular ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, que llevó a cabo un plan, ahora desarrollado en Venezuela, basado en generar crecimiento económico con inclusión social.
Capriles cuestionó que "algunos políticos" se consideran socialistas por su compromiso con los programas sociales. "Si esto es así entonces yo soy marxista-leninista. Los invito a comparar los programas sociales", expresó.
En un discurso que superó los 30 minutos habituales, insistió a quienes "se ponen la camisa roja" que trabajará "por su futuro, por su progreso".
Propuesta calcada
El conservador también presentó una lista de promesas para abordar la seguridad ciudadana, las cuales ya son aplicadas por el gobierno nacional.
Tales promesas son un plan nacional de desarme y la formación de nuevos policías; medidas que adelanta actualmente el gobierno nacional, como la destrucción de 16.231 armas en el primer semestre del 2012 y la formación de efectivos policiales en la Universidad Experimental de la Seguridad (Unes).
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